Lamentablemente esos dos flamboyanes que lucen gloriosos en el apogeo de su floración hoy no existen, alguien los taló cansado quizá de recoger sus flores a diario.
Este era el restaurante que más frecuenté, detrás de él se encontraba la casa en la que viví esos cuatro años y medio, la cocina de mi casa como la llamaba.
Sitio de reuniones para “gerentes extranjeros” como nos decían los cubanos, sitio de cenas oficiales y alguna que otra copa de más los viernes por la noche, sobremesas regadas con abundante ron cubano, coca colas burladoras de embargos y un buen tabaco de dudosa procedencia.
Noches para el descanso del guerrero , noches en las que desahogábamos las tensiones del trabajo diario.Sitio oficial de bienvenidas al club de los extranjeros.
Sitio oficial de despedidas, gente que queda en nuestro recuerdo.
Centro de trabajo de Merci que con sus ofertas de traerme el flan casero que ella misma hacía ,me hizo sentir en casa, querido.No lo llegué a probar, quizá algún día.
Check in, check out de sentimientos, unos vienen, otros van
La Barbacoa, restaurante de bienvenidas, de despedidas, de cenas románticas, momentos tristes con sabor a te volveré a ver?
Momentos felices.
QUE RECUERDOS!
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