El jardín de su infancia:construcciones Varadero

Escribiendo este último post sobre las construcciones de Varadero me viene a la memoria la historia que os voy a contar y que sucedió poco antes de salir del país.

Sería junio de 2008, alguien estaba preguntando por mi en recepción, era una pareja de unos cincuenta y pico años.
Se presentaron y me preguntaron si la casa que había en la playa, donde el hotel tenía ubicado su club house, era donde vivía yo.
Me sorprendió la pregunta, al ver su edad, imagine que serían conocidos de mis padres y que por ese motivo vendrían a visitarme.

Les respondí que si y la mujer comenzó a contarme su historia.
Llevaba ya 50 años viviendo en el País Vasco y la casa en la que yo vivía fue la suya hasta que tuvieron que dejar la Isla a consecuencia de una revolución que, imagino, creyeron pasajera.
Su residencia habitual estaba en la Habana, esa era la casa de su madre y la de la esquina, el restaurante Barbacoa, era la casa de su tía.
Pasaron el 58 en Varadero, tal vez evitando los peligros de una Habana revolucionada. A mediados del 59 salieron del país, su madre jamas volvió. Murió lejos de la patria que la vio nacer.

Ella solo quería recordar su infancia, ver que recuerdos venían a su mente al ver de nuevo esa casa que dejó teniendo solo 4 años, las lágrimas brotaron al recordar esos años que vivió sin ser consciente de que su historia, su vida, estaba a punto de cambiar.

Se fue con el corazón encogido en la añoranza pero satisfecha de haber vuelto a pisar el jardín de su infancia.